Imanes
Se denomina imanes permanentes a aquellos que no necesitan alimentación energética para generar campos magnéticos por lo tanto proporciona una mayor eficiencia energética.
Estos imanes son elementos magnéticos que componen gran parte de nuestro catálogo de productos, gracias a sus múltiples aplicaciones. Estos imanes pueden ser subministrados mediante diferentes tipos de magnetización, calidades, grados y materiales.
Características de los imanes
Existen diferentes factores que describen la calidad de un imán permanente, como es: la intensidad del campo magnético o remanencia, la resistencia a ser desmagnetizados o coercitividad y la fuerza de tracción.
También puede afectar al rendimiento de un imán permanente, la temperatura a la cual se somete el producto magnético, aunque hay materiales como el samario o el alnico que obtienen cierta estabilidad a las altas temperaturas. Si se sobrepasan los límites de temperatura de trabajo máxima, el imán podría desmagnetizarse, por este mismo motivo, se recomienda realizar un buen asesoramiento técnico.
Los imanes permanentes se producen en formas muy diferentes como: discos, aros, bloques, segmentos y otras formas, bajo pedido. Mayoritariamente, los imanes permanentes están recubiertos para protegerlos de la corrosión y otras adversidades, aumentando así su rendimiento. Existen gran multitud de recubrimientos, pero los más típicos son: níquel, teflón, epoxi, caucho, nylon entre otros.
El uso de los imanes permanentes ha crecido, considerablemente gracias a las múltiples aplicaciones en sectores como automoción, medicina, motores y energía eólica… dónde se precisa productos de calidad y de cierta seguridad para sus usos.
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